
El expresidente francés Nicolas Sarkozy lanzó su vuelta a la política tras una ausencia de dos años con un acto en la ciudad norteña de Lille, ciudad que su equipo de campaña definió como el cuartel general de otro expresidente francés, el general Charles De Gaulle.
Según los corresponsales en Francia, el objetivo de Sarkozy es recuperar el apoyo de los jóvenes de esa zona que contribuyeron con su voto a la victoria del partido de extrema derecha Frente Nacional en las elecciones europeas de mayo.
La semana pasada, el expresidente anunció que trataría de recuperar el liderazgo del partido de centroderecha UMP en las primarias de noviembre, algo que muchos consideran como un primer paso a una candidatura presidencial en 2017.
Tras su derrota frente al socialista François Hollande en las elecciones presidenciales de mayo de 2012, Sarkozy dijo que se retiraba de la vida pública.
Pero ahora opina que quedarse a un lado con la situación en la que se encuentra Francia sería una suerte de abandono.
El corresponsal de la BBC en París Hugh Schofield explica que si bien algunos colegas aprecian su dinamismo, una figura tan polémica como la suya no será recibida con los brazos abiertos por todos.
El acto se celebra un día después que retiraran los cargos presentados contra Sarkozy por unas acusaciones de corrupción que él niega.