Se cumplen 107 años del inicio de la Revolución Mexicana.

Fue el 20 de noviembre de 1910, cuando uno de los conflictos armados más importantes inició en México, la Revolución Mexicana.

Actualmente, este evento es considerado como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en nuestro país. Emiliano Zapata, Francisco Villa y Francisco I. Madero se convirtieron en los máximos representantes de la lucha contra el entonces presidente Porfirio Díaz.

100 años después, la lucha continúa. De acuerdo con los historiadores Felipe Ávila y Pedro Salmerón, coautores del libro “Breve historia de la Revolución Mexicana”, si se observan los motivos de lucha contemporáneos, “nos damos cuenta cómo las personas luchan por lo mismo que hace 100 años”, comentan los autores cuando hablan sobre las colonias populares, ejidos, escuelas y manifestaciones magisteriales e indígenas.

De acuerdo a los historiadores Felipe Ávila y Pedro Salmerón, las personas luchan por lo mismo que hace 100 años

Sin embargo, el recuerdo histórico permanece al celebrarse esta festividad con desfiles en gran parte de la República, con museos donde hay apartados sobre la Revolución Mexicana, y con las historias sobre el villismo y el zapatismo, cuyos personajes centrales, de acuerdo a los autores mexicanos, “tenían un proyecto revolucionario e hicieron una revolución. Perdieron una guerra contra el constitucionalismo, pero por supuesto que tenían proyecto de nación”.

Pero, ¿cómo celebrarlo desde la Ciudad de México? Más allá del tradicional desfile, uno de los recintos históricos más importantes, es el Monumento a la Revolución, el cual también alberga un mausoleo donde descansan los restos de Madero, Venustiano Carranza, Villa, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas. En su sótano se encuentra un pequeño museo en donde se cuenta la historia mexicana desde 1867 hasta 1917, fecha donde se firmó la Constitución mexicana regente.

Otro lugar histórico en la capital mexicana es el Palacio Nacional, el cual actualmente es la sede del Poder Ejecutivo Federal mexicano. Es uno de los recintos más importantes de la revolución, pues ahí fue donde Francisco Villa y Emiliano Zapata se reunieron para dialogar sobre el conflicto; una de las fotos más famosas de ese tiempo, muestra a Villa sentado en la silla presidencial.