Ante unas 20 mil personas reunidas en la Plaza de la Libertad, Joseph Ratzinger se despidió de la comunidad de Castel Gandolfo, a quienes les agradeció su amor y amistad. Apuntó que a partir de las 20:00 horas será un peregrino que inicia la última etapa de su camino en esta tierra.
Desde el balcón de la que será su residencia, el Papa Benedicto XVI se dirigió a los reunidos y, dijo que desde la oración y la reflexión seguirá sirviendo a la Iglesia y a la humanidad.
«Estoy muy feliz de estar con ustedes, les doy las gracias por su amistad y cercanía. Saben que es un día diferente yo seré pontífice hasta las 8 de la noche, luego ya no. Luego seré un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinación en esta tierra pero estaré con mi corazón, reflexión y oración con todas mis fuerzas».
Dijo que trabajará por el bien común de la iglesia y su comunidad y agradeció de corazón nuevamente por la simpatía.
Aseguró que se retira lleno de alegría y que rezará por el bien por la humanidad.
El papa terminará su pontificado a las 20:00 horas y a partir de esa hora dejará de ser el jerarca de la Iglesia Católico aunque ejercerá el cargo de papa emérito.
El anillo del pescador dejará de tener vigencia y aunque aún no se sabe si será rayado, destruido o guardado para su posterior exposición, junto con el sello dejará de tener vigencia.
Joseph Ratzinger usará la túnica blanca y ya no las zapatillas rojas sino unos zapatos de color café que le regalaron los artesanos durante su visita a León, Guanajuato, en México.
Al papa, a quien se le veía tranquilo, abandonó su apartamento a las 17 horas de Roma en el Palacio Apostólico para dirigirse al helipuerto del Vaticano, desde donde se trasladó en helicóptero a la residencia de Castel Gandolfo.
El Papa fue despedido en el Patio de San Dámaso por un piquete de la Guardia Suiza y sus colaboradores de la Secretaria de Estado.
En un automóvil, acompañado de su secretario, Georg Ganswein, se dirigió al helipuerto del pequeño estado, construido en un lateral de los Jardines Vaticanos.
En el helipuerto se despidió del decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano abordó el helicóptero del gobierno italiano que lo llevó a la residencia de Castel Gandolfo, a 20 kilómetros de la ciudad de Roma, y durante 12 ó 15 minutos repicaron las campanas de Roma y Albano.
A las 20:00 horas de Roma (una de la tarde tiempo de México) terminó oficialmente su pontificado de siete años, diez meses y nueve días.
En lo que fue su último día como jerarca de la Iglesia Católica prometió «respeto incondicional y obediencia» a su sucesor.
Al despedirse, agradeció a los fieles con un «Muchas Gracias y buenas noches»
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