A una semana de que volvieran a clases, después de 10 días de mantener suspendidas las actividades académicas, este martes los profesores volverán a cerrar las aulas para recordar el cuarto aniversario del desalojo fallido del que fueron objeto en el 2006 por parte de policías estatales.
Mañana, un millón 300 mil estudiantes de educación primaria se quedarán nuevamente sin clases como sucedió del 23 de mayo al 6 de junio pasado, cuando los profesores de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) suspendieron labores para exigir que los gobiernos estatal y federal cumplieran sus demandas políticas y educativas.
Los trabajadores de la Sección 22 del SNTE suspenderán clases para recordar el 14 de junio del 2006, cuando elementos de diferentes corporaciones policíacas estatales intentaron desalojar a los profesores que se encontraban en el zócalo de la ciudad de Oaxaca exigiendo mejoras laborales.
Los profesores se habían plantado en el zócalo desde el 15 de mayo del 2006, como cada año lo hacen desde la década de los 80’s, sin embargo, el entonces gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, durante su campaña había prometido que la ciudad ya no sería rehén de las manifestaciones y optó por enviar a la policía a desalojarlos para dejar libre el primer cuadro de la ciudad.
Sin embargo, aquella mañana los cientos de policías, encabezados por José Manuel Vera Salinas, no pudieron contra los miles de profesores y en ese momento los segundos se apoderaron del zócalo de la ciudad.
Unos tres días después del 14 de junio, los profesores y otras organizaciones políticas conformaron lo que se llamó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y como respuesta al desalojo fallido, exigieron la renuncia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
La exigencia duró hasta que dejó de ser gobernador, el 31 de diciembre del 2010 y la toma del zócalo de la ciudad permaneció hasta el 25 de noviembre del 2006 cuando entró la Policía Federal para desalojar a los militantes de la APPO que por siete meses gobernaron el primer cuadro de la ciudad.
La demanda de la renuncia de Ruiz Ortiz nunca se dio y lo que ahora exigen es castigo en contra del ex titular del Poder Ejecutivo estatal, «porque él fue el responsable de todas las violaciones a los derechos humanos que se han dado», mencionó el dirigente de la Sección 22 del SNTE, Azael Santiago Chepi.
A consecuencia de este conflicto político-social, en el 2006 un millón 300 mil estudiantes se quedaron sin clases por espacio de 6 meses.
A cuatro años de esos sucesos, quienes integran la Sección 22 del SNTE siguen exigiendo castigo para los responsables de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la revuelta social y este martes «la exigencia será la misma, castigo a Ulises Ruiz Ortiz por la embestida del 2006», afirmó Santiago Chepi.
Agencia El Universal