No sabe cuándo ni cómo, pero la obra inconclusa de José Saramago será publicada, afirmó su viuda Pilar del Río.
El autor portugués dejó tres capítulos de la novela titulada «Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas», que trata sobre la fabricación de armas.
«Es un tema muy importante, entonces se tiene que publicar. Los editores están buscando una forma de presentarlo. El libro habla sobre el dilema moral de quien va a su empresa a trabajar todos los días y hace bien su trabajo, pero hacer bien su trabajo es crear un arma que matará a alguien», le dijo a la AP Pilar del Río durante su visita al Festival de Cine de Guadalajara, que termina este 1 de abril.
Del Río se encuentra en la capital mexicana para el estreno del documental «José y Pilar», que es una ventana a la vida íntima de la pareja y fue dirigido por Miguel Gonçalves.
En dicho trabajo fílmico se los puede ver organizándo los actos públicos, los momentos de escritura, los tiempos en los que se relajaban para ver la televisión, incluso una acalorada pelea sobre si Hillary Clinton hubiera sido buena presidenta o no.
«Yo me quedo siempre en la sala a ver el documental, me gusta porque revivo las sensaciones, recuerdo los momentos, me parece que es tener un ratico de charla con José Saramago», expresó Del Río.
Pilar del Río era pieza fundamental en la organización de la vida del autor, y ahora que ya murió continúa su labor difundiendo la obra de su esposo y dirigiendo la Fundación José Saramago.
A pregunta expresa de sí extrañaba a su marido, contestó que José Saramago sigue con ella.
«Cada que veo la hora, como en este momento que por cierto noto que es tardísimo, me conecto con él. Uso el reloj de José Saramago. Él paró todos los relojes de la casa a las 4 de la tarde porque fue la hora en la que nos conocimos, entonces yo le respondo marcando mi hora con su reloj».
Sobre su vida con el Premio Nobel contó que aunque era un privilegio, no era fácil, ya que había mucha exigencia y nunca descansaban.
«Nosotros éramos fanáticos de una serie que se llama El Ala Oeste de la Casa Blanca y de pronto nos sentábamos y veíamos cinco capítulos seguidos. Después teníamos un remordimiento de conciencia por haber holgazaneado tanto tiempo», recordó.
Este tipo de momentos son los que aparecen en el documental.
Miguel Gonçalves se embarcó en este trabajo porque era fanático de Saramago y contó que lo que más le sorprendió era el sentido del humor del autor.
Después de la proyección en el festival de cine, el director espera que «José y Pilar» encuentren distribuidora para que llegue a las salas comerciales de México y América Latina.