El Síndrome de Estocolmo se ha definido como la reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro desarrolla un fuerte vínculo afectivo hacia su captor.
Este fenómeno psicopatológico y las acciones inimaginables que los seres humanos podemos llegar a hacer son abordados en la obra Romeos que inició temporada la noche de este miércoles 3 de junio en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Escrita por David Gaytán y bajo la dirección de Fernando Ortiz Rojas, el montaje ofrece una propuesta minimalista a nivel escenográfico en el que más bien se apuesta al desempeño actoral de Rosanna Cedeño, Nora Lucía Díaz y Eva Sánchez Lara.
En la historia, dos mujeres se involucran sentimentalmente, luego que en un secuestro deriva en la relación amorosa entre la secuestradora y la secuestrada.
Sin darse cuenta, la mujer que fue privada de su libertad es capaz de todo con tal de estar al lado de quien dice amar e incluso traiciona a su propia familia para huir con ella.
La obra se compone de distintas escenas que cambian con el apoyo de un “oscuro” y se intensifica en su estructura dramática al punto que los personajes también se van oscureciendo conforme avanza el relato.
En medio de una sociedad agresiva y poco empática, la pareja terminará por transgredir más que su relación y parecerá que el destino está en su contra.
Por ello, sin necesidad de ofrecer una moraleja o propiamente un mensaje, Romeos expone cómo un acto violento engendra muchos otros que trascienden los límites de la razón y pueden tener consecuencias fatales.
Se trata de un punto de vista desolador del estado espiritual en el mundo contemporáneo que, sin concesiones, muestra una imagen depredadora de la humanidad.
El montaje es una producción de Colectivo 60mil, agrupación michoacana abierta a la participación de diferentes organizaciones, grupos o individuos con ideas estéticas afines.