Unos 500.000 niños viven en zonas sitiadas en Siria y no reciben ningún tipo de ayuda humanitaria por culpa del conflicto, alertó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, destacó que la vida en ese país se ha convertido en una pesadilla interminable para millones de seres humanos y, en particular, para los cientos de miles de niños que viven bajo asedio.
Según UNICEF, sólo en el este de Alepo hay 100.000 menores en esa situación y existen comunidades que han recibido escasa o ningún tipo de asistencia humanitaria durante los dos últimos años.
Ante la falta de espacios seguros, los niños acuden a parques infantiles, escuelas y hospitales subterráneos que han sido construidos recientemente.
Como ejemplo de ello, UNICEF señaló que en una de las zonas asediadas un grupo de voluntarios construyó un parque infantil uniendo una serie de sótanos, mientras que en otra área se edificó una escuela subterránea a la que acuden unas 50 niñas.