La célebre actriz italiana Sofía Loren fue homenajeada hoy por la Academia de Hollywood en una gala en la que se recordó su trayectoria profesional y en la que estuvo acompañada por familiares y amigos como el director Rob Marshall.
La intérprete, ganadora de un Óscar por «Dos mujeres» (1961) , volvió a llevar el «glamour» a sus 76 años al corazón de Los Ángeles donde aterrizó por primera vez hace más de 50 años para debutar en la meca del cine acompañando a Cary Grant y Frank Sinatra en «The Pride and the Passion» (1957) .
«Esto solo pasa una vez en la vida y es muy preciado para mí, por eso he venido desde Italia para esto» , dijo Loren agradecida en el evento en su honor en el teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills, que tuvo como maestro de ceremonias al cómico Billy Crystal y al que asistieron Christina Ricci o Eva Mendes.
El auditorio, lleno a rebosar, se puso en pie para ovacionar a la veterana actriz que en 2009 estrenó su último filme, el musical «Nine» en el que compartió reparto con Penélope Cruz, Marion Cotillard, Nicole Kidman, Judi Dench o Daniel Day-Lewis.
Rob Marshall, quien realizó ese filme, aseguró hoy sobre un escenario decorado con dos estatuillas de Óscar de gran tamaño que dirigir a Loren fue la «ilusión» de su vida.
Durante la gala se pasaron varios vídeos en los que se mostró parte de la filmografía de la emblemática actriz italiana que comenzó como extra en los estudios «Cinecittá» de Roma cuando aún se hacía llamar Sofía di Lazzaro, tenía menos de 20 años y había intentado primero triunfar como reina de la belleza en su país.
Su figura y su estilo le ayudarían a abrirse camino en el mundo del espectáculo en el que encontró el apoyo de quien sería su marido, el productor Carlo Ponti.
En los años cincuenta, rueda numerosos filmes con los directores más importantes de Italia y se convierte en la «prima donna» del cine nacional, acuñando la etiqueta de «sex-symbol» en competencia con su eterna rival, Gina Lollobrigida.
En 1955 comparte elenco por primera vez con Marcello Mastroianni en «La ladrona, su padre y el taxista» , lo que será el inicio de una colaboración en once películas, entre ellas «La bella mugnaia» (1955) o «Fatto di sangue» (1978) .
La consagración definitiva le llega en 1957 cuando viaja a Hollywood y protagoniza una serie de filmes que le dan fama mundial, si bien es en Italia donde logra sus mayores éxitos cinematográficos como «La ciociara» (1960) de Vittorio de Sica, que le valió el Óscar de mejor actriz y «Matrimonio all’italiana» (1964) , también de De Sica, cinta por la que fue candidata a la estatuilla.
En los años sesenta rueda las superproducciones «El Cid» (1961) y «The Fall of the Roman Empire» (1964) .
En 1991 recibió el Óscar honorífico por toda su carrera y en los últimos años ha recogido reconocimientos por su trayectoria en festivales en EU y Europa
Agencia El Universal