• Sonora: el gobierno y la justicia dejan escapar a Guillermo Padrés
• Guerrero: el PRI impulsa a Luis Walton y el PRD le suplica alianza
• El panista Javier Gándara y su jet comprado con fondos del erario
Es, lo dicen los datos de transparencia, un truhán de la política.
Pero el gobernador sonorense Guillermo Padrés ha corrido con mucha suerte porque no se cumplió ninguno de los propósitos del gobierno federal y de la justicia mexicana.
David Korenfeld se fue de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sin haberle dado la estocada final por construir una gran presa familiar sin permiso de ninguna especie y con severos daños para Sonora y para la nación.
Robó el agua a los sonorenses, desvió recursos públicos, dañó la ecología y cometió otros delitos por los cuales la administración de Enrique Peña Nieto pensó procesarlo.
Era uno de los tres gobernantes contra los cuales actuaría el guante de la ley
La investigación estaba lista desde octubre/noviembre del año pasado y, con información pericial, testimonial y legal, era cuestión de una orden superior para proceder en su contra.
Pero no.
Ha pasado el tiempo y el señor Padrés, acaso el mejor operador electoral del Partido Acción Nacional (PAN), está al frente de la campaña de su delfín y correligionario Javier Gándara.
Tuvo otro golpe del destino: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no lanzó al puntero de todas las encuestas, Ernesto Gándara, y de alguna manera lo dejaron suelto.
Hoy ya nadie se acuerda de la orden para judicial pedir el desafuero de Padrés.
Eso es suerte.
EL AGUIRRISMO SE ACERCA A ASTUDILLO
El no regreso de Angel Aguirre Rivero volvió a mover el panorama electoral de Guerrero.
Tal vez motivado por las encuestas, de momento con suficiente holgura a favor de Héctor Astudillo, gran parte de su grupo político se ha acercado para expresar su apoyo al abanderado priísta.
El propio Aguirre Rivero tiene muy buena relación con el ex diputado, ex senador y dos veces alcalde Chilpancingo, con quien trabajó tras su arribo al poder en 2011.
Hoy el tema va por otro camino: los priístas apuestan y tratan de convencer a Luis Walton, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), de seguir en la contienda porque van creciendo sus preferencias.
Eso perjudica al PRD.
En tanto, la izquierda quisiera verlo retirado de la competencia.
¿Por qué?
Porque si él se sumara a la perredista Beatriz Mújica, la izquierda iría unida y tal vez sería posible recuperar sus posibilidades de éxito para las votaciones estatales de junio próximo.
Mújica y sus padrinos, Los Chuchos, tratan de convencer a Walton de declinar a favor del PRD a cambio de promesas de posiciones, cuotas de poder y otros beneficios.
Walton, ex presidente nacional de Movimiento Ciudadano, se ha mantenido firme: seguirá en campaña y aparecerá en la boleta.
Si hasta febrero pasado rechazó la oferta de Jesús Zambrano de someterse a una encuesta interna, ahora siente al PRD en franca caída y eso le puede favorecer en las votaciones.
Y si cumple este propósito, la mesa está puesta para el PRI y para Astudillo.
NUEVO ANGULO DE GUERRA EN SONORA
1.- La pelea en Sonora se pone buena.
Si el PAN acusa a la priísta Claudia Pavlovich de usar aviones particulares o rentados de manera sospechosa, el PRI acusa al panista Javier Gándara de comprar un jet con recursos públicos.
Gándara se ha enredado y, dato interesante, la investigación va a involucrar otra vez al gobernador Guillermo Padrés, a quien el gobierno federal dejó suelto cuando ya lo tenía a tiro de pájaro para llevarlo a tribunales.
Sólo queda una duda: ¿fue perdón o acuerdo?
Y si fue lo último, ¿a cambio de qué?
Tarde o temprano lo sabremos.
Y 2.- Las bancadas oficialistas no están cerradas a discutir el fuero presidencial y sobre todo a obligar al Poder Ejecutivo en la campaña en el combate contra la corrupción.
Pero no se planteó en la reforma pasada por la Cámara de Diputados y ratificada el martes por el Senado de la República.
Por cierto le Sistema Nacional Anticorrupción pasó como la negoció el presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, quien también consiguió la aprobación de la Ley General de Transparencia en los términos enviados del Senado.