Teotihuacan, en el estado de México, es uno de las zonas arqueológicas más visitadas del país. Este lugar es destino obligado durante una visita a la ciudad de México.
El ciudad fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Se trata de la zona arqueológica con mayor afluencia de turistas, por encima de sitios como Chichén-Itzá o Monte Albán.
A pesar de lo que pudiera suponerse a partir de la gran cantidad de monumentos restaurados que conforman el sitio, las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad.
Se sabe, en cambio, que fue un sitio cosmopolita, por la presencia documentada de grupos originarios de la costa del Golfo de México o los valles centrales de Oaxaca.
La Calzada de los Muertos es el eje principal de Teotihuacan, a sus costados se elevan las majestuosas pirámides.
La Plaza del Sol, en donde se alza la pirámide del mismo nombre. Contiene varias estructuras asociadas a la amplia plaza. Es notable por la armoniosa distribución de sus edificios entre los que se encuentran grandes conjuntos habitacionales, de los cuales sobresale la llamada casa de los sacerdotes, situada sobre la amplia plataforma que rodea la pirámide por sus tres lados.
La Pirámide del Sol, es la estructura monumental más antigua de Teotihuacán consta de dos edificios: la pirámide y el gran templo adosado a su parte frontal. Su altura fue superior a los 75 metros, pero hoy sólo alcanza los 64.
En el extremo norte de la Calzada de los Mueros se encuentra la Pirámide de la Luna y, al igual que al del Sol, presenta un gran templo adosado con el característico talud-tablero.
El Palacio de Quetzalpapalotl, es uno de los pocos recintos que no eran templos de Teotihuacan, se ubica en la esquina sur de la Plaza de la Luna; antes de 1964 su estructura superior fue reconstruida en gran parte por los arqueólogos.
Destaca el patio interior cuyos pilares se encuentran adornados con bajos relieves. La mayor parte muestra la figura de un animal mitológico llamado quetzal-mariposa, enmarcado por símbolos acuáticos. En otros se observan aves de frente con las alas extendidas. También conserva valiosos relieves y pintura mural en la estructura inferior del edificio.
El sitio arqueológico se ubica a 50 kilómetros al norte de la ciudad de México.
Agencia El Universal