
No me gustó autodirigirme porque soy muy mam…, la verdad soy un director muy difícil, exclama Silverio Palacios, al hablar de ‘A pie’, su ópera prima como realizador.
El “Caníbal” de Matando Cabos ha decidido, como muchos de sus colegas, ponerse atrás de la cámara para contar una historia.
Y lo hizo con una tragicomedia en el que su personaje (porque también protagoniza la historia), emprende una manda de Colima a Talpa, en Jalisco, para tratar de salvar a su madre.
Para su aventura, Palacios contó en esta ocasión con el apoyo del gobierno de Colima y un presupuesto que apenas supera el millón de pesos.
Pero lo más importante, dice, es comenzar a explorar un ámbito en el que desea seguir.
“Creo en la posibilidad de ser un creador más completo, creo que estoy llegando a mi límite propositivo como actor y estoy empezando otras cosas”, dice.
Una costumbre
Palacios se suma a una lista en donde ya figuran Diego Luna, Julio Bracho, Gael García Bernal y recientemente Eugenio Derbez.
Luna se encuentra ahora mismo en el rodaje de Chávez, fight in the field su nueva cinta, basada en la vida del activista en Estados Unidos, César Chávez.
Es su tercera película después del documental JC Chávez y la ficción Abel, por la que ganó el Ariel a Mejor Guión y que se estrenó en varios países europeos.
Su estelar Michael Peña (Golpes del destino y Babel) señala: “Que sea director y actor da la ventaja de saber cómo puede sacar cosas a nosotros”.
En ello concuerda Fernando Allende, quien en dos semanas estrenará su película María, que no sólo dirigió, sino que produjo y en la que actuó.
“En este negocio no todo funciona con lógica, sino con intuición. Por ejemplo, les decía a los actores que usaran crinolinas y a ellas botas, para que sintieran lo complicado del otro personaje. “Lo que busco es aplicar las cuatro décadas de experiencia que tuve, de decirle al actor: yo lo haría de esta manera, pero que él proponga y vemos”, destaca.
Eugenio Derbez intentará sostener su récord perfecto en cine. Como actor está en dos de las películas más taquilleras del cine nacional: La misma luna y No eres tú soy yo, vistas globalmente por cerca de 5 millones de espectadores.
Con Hombre de piedra, su ópera prima, que ha rodado en la ciudad de México y Acapulco tiene la misión de dirigir además a un niño, cosa que no es fácil.
Pero ha superado el reto, asegura Alvaro Curiel, director de profesión en Los simuladores y la película Acorazado. Bueno, después de la primera semana, dice.
“(Eugenio) Tenía mucho pudor por la gente de cine, pensando que eran profesionales y sin duda es otro medio, pero ahora ya sacó el chicote, yo ya me hice un pasito para atrás y va muy bien”, cuenta Curiel.
“Le dije que tenía que ganarse el respeto y que todo lo que no le gustara de la película, si quedaba, se lo iba a llevar a la tumba y a la pantalla, porque ahí se vería su nombre”, añade.
Y aunque la aventura es interesante, siempre va a quedar una alternativa, luego de que las películas sean vistas.
“Resta seguir la ley de la vida, de zapatero a tus zapatos”, considera Palacios bromista.
Agencia El Universal