El doctor José Torero, perito peruano especializado en mecánica del fuego de la Universidad de Queensland, al referirse al peritaje que realizó en el basurero de Cocula, Guerrero, resaltó que a medida que pasa el tiempo con respecto al incidente inicial, se reduce la capacidad de recolectar evidencia y poder trazarla al momento de los hechos, sobre todo si la escena fue trabajada previamente por otros.
Entrevistado en el noticiero «Contraportada», señaló que las conclusiones expresadas en el informe, se basan fundamentalmente en la información que le proporcionó la Procuraduría General de la República (PGR) y la inspección de las cosas que recolectó la dependencia federal, así como en la información recolectada por el equipo de antropología forense argentino que trabajó durante varios meses en el lugar.
«Mi visita al basurero municipal de Cocula tenía dos propósitos fundamentales, uno es observar el lugar para tener una idea de las dimensiones y el emplazamiento de las cosas de una manera un poco más precisa. Y la segunda es, dada la magnitud del incendio que estábamos analizando, que yo ya venía analizando en función a toda la información que tenía, lo que yo iba a ir a buscar eran daños generalizados», abundó.
Continuó al explicar que en un incendio de las dimensiones requeridas para incinerar 43 cuerpos al mismo tiempo, no es posible encontrar pequeños daños localizados, sino aquellos que afectarán de manera generalizada todo el entorno del siniestro, como es el caso de troncos de árboles con un periodo de vida superior a un año, la basura que se encuentra en el lugar, entre otros elementos.
Tras señalar que pasó más de una hora en el lugar, y no 20 minutos como se ha afirmado, indicó que en el fondo pudieron ser incluso sólo cinco minutos ya que él fue a ver dos o tres cosas concretas, para complementar toda la información que analizó previamente y le hicieron llegar la PGR y el equipo argentino de antropología forense.
Al ser cuestionado sobre la confiabilidad del proceso de recolección de muestras por parte de la PGR y los forenses argentinos, José Torero dictó:»Cuando yo evalúo las muestras que se me entregan en la PGR, uno ve que hay una inconsistencia en los materiales, uno encuentra objetos que pertenecen a zonas de quemado que están parcialmente quemados, objetos que están totalmente quemados, objetos que no están quemados del todo.
«Entonces en el momento de recolectar la evidencia se recolectó lo que estaba en el lugar, pero no hay ninguna indicación de que eso correspondía a una zona donde había habido un incendio generalizado. Las conclusiones a las cuales uno puede llegar, pueden ser reconstruir el evento, decir qué cosa es lo que pasó en ese evento, para ese tipo de conclusiones las muestras no son confiables.
«Por el contrario, para poder decir esto fue lo que no pasó, que es una conclusión mucho más simple, mucho más robusta y mucho más fiable, en ese caso el simple hecho de yo encontrar elementos que no corresponden a un incendio generalizado, me permite decir que no hubo un incendio generalizado.
Ahora no me permite decir que hubo incendio de este tipo, que esto fue lo que pasó, que este fue el tiempo en el que sucedió, que estas fueron las cosas que había, pero sí me permite decir que si hubiese habido un incendio generalizado todo tenía que haber estado quemado.
«Respecto al argumento en el sentido de que la basura no presenta daños, debido a que se trata de basura acumulada durante 37 días posteriores al siniestro, el especialista indicó que debido a la magnitud del incendio requerido, la basura se hubiese encendido y el fuego se hubiera propagado a lo largo de toda la ladera, generado un daño masivo e imposible de ocultar.
Finalmente, afirmó que el cambiar el combustible no modifica el calor de combustión o la temperatura, por lo que resulta imposible que se realizara la quema de los 43 cuerpos con la cantidad de madera, neumáticos y tiempo precisado por los peritos de la PGR, por lo que estas declaraciones solamente muestran que la persona que las realizó, «no entiende el problema».
«Esos son errores fundamentales que cometen a la hora de tratar de explicar el caso, son cosas que una ama de casa puede decir, pero que no un experto en materia de incendios puede explicar», concluyó.
INF./GRUPO FÓRMULA