Millones de habitantes de la costa de Luisiana se preparaban este sábado para la llegada de la tormenta tropical Barry, que amenaza con convertirse en huracán y golpear Nueva Orleans con fuertes lluvias o inundaciones.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), la tormenta podría alcanzar el nivel de huracán justo antes de tocar tierra el sábado por la mañana, no lejos de Nueva Orleans.
El NHC advirtió del riesgo de importantes inundaciones.
Para entrar en la categoría 1 de huracanes, los vientos tienen que ser de al menos 119 km/h. En el último parte meteorológico en la madrugada del sábado, la tormenta ya acumulaba vientos de 100 km/h.
El gran sistema de tormentas, que se encuentra actualmente en el Golfo de México, trae consigo fuertes lluvias y posibles marejadas e inundaciones que recuerdan al mortal huracán Katrina de 2005.
UNOTV