El suplemento joven de El Mundo, FCinco, clasificó los cinco trastornos sexuales más extraños y poco comunes en el mundo:
Priapismo
Al contrario de lo que sucede con la disfunción eréctil que impide a muchos hombres mantener relaciones sexuales, el priapismo provoca en los enfermos una erección de larga duración que se puede llegar a prolongar durante horas. Estos episodios de erección son repentinos y no van ligados a la excitación provocando un gran dolor en el pene. Sus causas pueden ser tanto vasculares como neurológicas. También como consecuencia del consumo de algunos medicamentos.
Excitación persistente
Algunos lo han llegado a calificar como el priapismo femenino. Este mal lleva a una excitación constante a las que lo padecen encadenándose la aparición de orgasmos sin que se puedan llegar a controlar. A diferencia del priapismo, la excitación persistente sí lleva aparejada la excitación sexual.
Enfermedad de Peyronie
También conocida como induración plástica del pene, provoca en los varones, durante la fase de erección, su miembro adquiera una forma curva que genera dolor y que, en muchos casos, impide a los afectados mantener relaciones sexuales satisfactorias con su pareja. Algunos de los enfermos de Peyronie acaban desarrollando disfunción eréctil y falta de sensibilidad en el glande.
Sexsomnio
Capaz de presentarse tanto en hombres como en mujeres, el sexsomnio no es otra cosa que la realización del acto sexual de manera involuntaria mientras se duerme. Es uno de los más peligrosos ya que se han dado varios casos en los que los sonámbulos han llegado a forzar a su pareja a mantener relaciones. Este trastorno suele presentarse en pacientes diagnosticados con adicción al sexo y en dependientes de alcohol y drogas.
Trastorno de Koro
Provoca entre los varones que lo sufren la creencia de que su pene está reduciendo progresivamente su tamaño y que, incluso, podría llegar a desaparecer. Esta creencia irracional está recogida por el Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y se da, mayoritariamente, en las culturas del sudeste asiático.
inf./Tiempodigital/Infobae