Un fruto maduro del encuentro Robles-Mancera

•Un fruto maduro del encuentro Mancera-Robles

•Convienen evitar doble padrón de beneficiarios

•Campo: nueva política tras 12 años de abandono

La visita de Rosario Robles a Miguel Mancera tuvo algunos frutos maduros.

Uno de especial interés para el gobierno federal y la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol): evitar la duplicidad de padrones.

Es un paso para poner orden, porque hasta ahora cada dependencia aplica sus propias políticas y no cruza padrones para ampliar beneficios.

Este simple asunto de administración no se ejerció durante las administraciones pasadas panistas y postró al sector rural.

En la reunión a puerta cerrada del lunes pasado, entre escarceos por el manejo de recursos y de beneficios políticos de la Cruzada contra el Hambre, surgieron datos y se convino en cotejar cifras de las distintas instituciones.

Un ejemplo:

Tanto el Gobierno del Distrito Federal (GDF) como la Secretaría de Desarrollo Social entregan pensión a los ancianos hoy eufemísticamente llamados personas mayores y lo hacen de forma descoordinada y hasta en competencia.

Mancera reporta más de medio millón de beneficiarios del GDF, en tanto Robles habla de 200 mil de Sedesol y se pretende llegar a 400 mil dentro del programa 65 y Más.

Aquí vendrá la primera criba: ya no habrá doble entrega.

O reciben recursos federales o capitalinos, pero no de los dos.

Un buen principio con propósitos de extender esta simplificación apoyos a otros programas asistenciales.

EL PEJE SE VUELVE CONTRA SUS SEGUIDORES

A Andrés López se le han venido muchos problemas.

Comenzaron con la falta de recursos.

Ya no hay mandatarios estatales o grupos empresariales y políticos generosos como antaño, y así no puede abrir oficinas en estados, ciudades, municipios o distritos para convertir a Morena en partido nacional.

Más grave: tampoco ha podido mantener sus instalaciones tradicionales.

Esto se refleja en menor intensidad en sus actividades, en la celebración de asambleas, en la creación de comités o, peor aún, la cancelación de actos.

Célebre fue su explosión en San Luis Río Colorado, Sonora, cuando esperaba miles de asistentes y apenas tuvo unos cuantos simpatizantes.

La pagó Petra Santos, ex diputada perredista y ex candidata a gobernadora del estado, con reclamos airados del Peje.

No está en riesgo el cumplimiento de requisitos para obtener el registro ante el IFE de Leonardo Valdés, pero el señor López empieza a vivir otra realidad.

No es fácil formar un gran partido –él promete tener la única alternativa de izquierda- sin los financiamientos de antaño, cuando recorría el país sin problemas económicos.

Ahora si quiere salir de esa inopia deberá convencer a los perredistas que le han cerrado el erario: Miguel Mancera, Arturo Núñez, Angel Aguirre y el rejego e irreverente Graco Ramírez.

LAS INCONGRUENCIAS DE LA INCOORDINACION

1.- Algunas cosas suenan chuscas.

La coordinación en políticas públicas debiera haber coordinación, pero no siempre sucede, como lo han demostrado Miguel Mancera y Rosario Robles.

El turno es para la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, quien ayer exhortó a los responsables de las dos entidades a trabajar en forma conjunta para revertir la obesidad y la diabetes.

Mensaje para muchos, pero dicho ante el gobernador Rodrigo Medina durante la reunión Hacia la universalidad de los servicios de salud.

2.- Con poca difusión inició ayer una reforma que se pretende trascendental.

Tras 12 años de abandono o reparto de recursos sin ton ni son, se pretende voltear al campo para hacerlo productivo, redituable y garante de la alimentación.

El secretario de Agricultura, Enrique Martínez, entregó su proyecto al consejo del Pacto por México.

Y 3.- en las reuniones políticas de alto nivel se generaliza un comentario burlón cuando aparece un gobernador: “¡Queremos roooooock!”.

¿A quién se referirán?

TELEFONO ROJO20130425

2013-04-25

· Un fruto maduro del encuentro Mancera-Robles

· Convienen evitar doble padrón de beneficiarios

· Campo: nueva política tras 12 años de abandono

La visita de Rosario Robles a Miguel Mancera tuvo algunos frutos maduros.

Uno de especial interés para el gobierno federal y la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol): evitar la duplicidad de padrones.

Es un paso para poner orden, porque hasta ahora cada dependencia aplica sus propias políticas y no cruza padrones para ampliar beneficios.

Este simple asunto de administración no se ejerció durante las administraciones pasadas panistas y postró al sector rural.

En la reunión a puerta cerrada del lunes pasado, entre escarceos por el manejo de recursos y de beneficios políticos de la Cruzada contra el Hambre, surgieron datos y se convino en cotejar cifras de las distintas instituciones.

Un ejemplo:

Tanto el Gobierno del Distrito Federal (GDF) como la Secretaría de Desarrollo Social entregan pensión a los ancianos hoy eufemísticamente llamados personas mayores y lo hacen de forma descoordinada y hasta en competencia.

Mancera reporta más de medio millón de beneficiarios del GDF, en tanto Robles habla de 200 mil de Sedesol y se pretende llegar a 400 mil dentro del programa 65 y Más.

Aquí vendrá la primera criba: ya no habrá doble entrega.

O reciben recursos federales o capitalinos, pero no de los dos.

Un buen principio con propósitos de extender esta simplificación apoyos a otros programas asistenciales.

EL PEJE SE VUELVE CONTRA SUS SEGUIDORES

A Andrés López se le han venido muchos problemas.

Comenzaron con la falta de recursos.

Ya no hay mandatarios estatales o grupos empresariales y políticos generosos como antaño, y así no puede abrir oficinas en estados, ciudades, municipios o distritos para convertir a Morena en partido nacional.

Más grave: tampoco ha podido mantener sus instalaciones tradicionales.

Esto se refleja en menor intensidad en sus actividades, en la celebración de asambleas, en la creación de comités o, peor aún, la cancelación de actos.

Célebre fue su explosión en San Luis Río Colorado, Sonora, cuando esperaba miles de asistentes y apenas tuvo unos cuantos simpatizantes.

La pagó Petra Santos, ex diputada perredista y ex candidata a gobernadora del estado, con reclamos airados del Peje.

No está en riesgo el cumplimiento de requisitos para obtener el registro ante el IFE de Leonardo Valdés, pero el señor López empieza a vivir otra realidad.

No es fácil formar un gran partido –él promete tener la única alternativa de izquierda- sin los financiamientos de antaño, cuando recorría el país sin problemas económicos.

Ahora si quiere salir de esa inopia deberá convencer a los perredistas que le han cerrado el erario: Miguel Mancera, Arturo Núñez, Angel Aguirre y el rejego e irreverente Graco Ramírez.

LAS INCONGRUENCIAS DE LA INCOORDINACION

1.- Algunas cosas suenan chuscas.

La coordinación en políticas públicas debiera haber coordinación, pero no siempre sucede, como lo han demostrado Miguel Mancera y Rosario Robles.

El turno es para la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, quien ayer exhortó a los responsables de las dos entidades a trabajar en forma conjunta para revertir la obesidad y la diabetes.

Mensaje para muchos, pero dicho ante el gobernador Rodrigo Medina durante la reunión Hacia la universalidad de los servicios de salud.

2.- Con poca difusión inició ayer una reforma que se pretende trascendental.

Tras 12 años de abandono o reparto de recursos sin ton ni son, se pretende voltear al campo para hacerlo productivo, redituable y garante de la alimentación.

El secretario de Agricultura, Enrique Martínez, entregó su proyecto al consejo del Pacto por México.

Y 3.- en las reuniones políticas de alto nivel se generaliza un comentario burlón cuando aparece un gobernador: “¡Queremos roooooock!”.

¿A quién se referirán?