México.- Especialistas en ecología diseñaron los primeros mapas de las áreas de distribución de los mamíferos marinos a nivel mundial, que incluyen 129 especies, identificando 20 sitios clave para su conservación, informó la UNAM.
Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, en coautoría con Sandra Pompa, estudiante de doctorado, y Paul R. Ehrlich, investigador de la Universidad de Stanford, publicaron ese mapeo en el Proceedings of the National Academy of Sciences.
Con el título «Distribución y conservación global de los mamíferos marinos», el texto identifica los sitios clave para la conservación de 123 especies de mamíferos marinos, y seis más que habitan lugares de agua dulce, como el río Amazonas.
«Por primera vez en la historia, diseñamos mapas de las áreas de distribución de cada una de ellas.
También hay una base de datos con información, como patrones de riqueza de las endémicas y en riesgo», señaló Gerardo Ceballos.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) precisó que se ubicaron nueve sitios clave para la conservación debido a su riqueza, pues contienen 84 por ciento de las especies de mamíferos marinos.
Además se identifican otros 11 para la conservación, por su condición de irreemplazables; es decir, son singulares por ser los únicos sitios donde se encuentran ciertas especies endémicas, de las cuales seis están en las regiones marinas y cinco de agua dulce.
«Estamos en medio de uno de los procesos de extinción de especies más grande en la vida del planeta. Han habido cinco masivas en tiempo geológico, es decir, millones de años, y estamos en la sexta», advirtió.
Ceballos explicó que se llaman extinciones masivas a las ocurridas de manera abrupta, con un porcentaje muy alto.
Por ejemplo, en el Cretácico desapareció 95 por ciento de las especies, incluidos los dinosaurios.
«La sexta es la única en los anales causada por el ser humano, y sus implicaciones directas van a responder el porqué es importante la conservación de los mamíferos marinos», abundó.
Una de las razones es que recibimos del buen funcionamiento de los ecosistemas lo que llamamos servicios ambientales, beneficios de la naturaleza, como la concentración de los gases de la atmósfera, la calidad y la cantidad del agua, la fertilización de suelos y la prevención de desastres naturales.
En el caso de los mamíferos marinos, su presencia indica la «salud» de su entorno, planteó el especialista.
Estos sitios tienen dos características, una es la riqueza de mamíferos, como los del Golfo de California, en México, y especies exclusivas, como la vaquita marina, en el mismo lugar; la foca de Baikal, en el lago Baikal, Rusia, o el lobo marino de las Galápagos.
Esta información es útil porque constituye un conocimiento científico que permite ver los patrones de distribución y enfocar los esfuerzos a las áreas más importantes; no desperdigarlos, porque se cuenta con personal y recursos limitados, por lo que se deben destinar a regiones en las que se tendrá un mayor beneficio, puntualizó.
Agencia El Universal