Después de que el ciclón tropical Winston tocara tierra en las islas Fiji el sábado por la noche, UNICEF dijo que está preparada sobre el terreno para proveer asistencia de emergencia y personal de apoyo al gobierno, mientras éste evalúa las necesidades inmediatas.
En un comunicado emitido hoy, UNICEF señaló que su principal preocupación ahora son los niños, las embarazadas y las madres en lactancia.
Sin embargo, todavía se sabe poco sobre la situación de las comunidades en las islas más remotas del archipiélago que se vieron directamente impactadas por la tormenta, la más poderosa registrada hasta ahora en el hemisferio sur. Muchas de las comunicaciones todavía no se han reestablecido.
Según UNICEF, el gobierno ha declarado el estado de emergencia por desastre natural para los próximos 30 días y ha puesto en marcha la retirada de montones de escombros esparcidos.
Alice Clements, especialista de comunicación de UNICEF en el Pacífico, dijo que seguramente las pequeñas aldeas de Fiji serán las que hayan sufrido más ya que sus infraestructuras no están preparadas para soportar la fuera de un ciclón de categoría 5, con vientos que alcanzaron los 320 kilómetros por hora y fuertes lluvias. “Es posible que hayan perdido sus hogares y cosechas, quedándose sin refugio, comida ni medios de subsistencia”, advirtió.
El archipiélago de Fiji se encuentra en el Océano Pacífico Sur, a unos 2.900 kilómetros de la costa este de Australia. La mayoría de sus 900.000 habitantes viven en una de las dos islas principales: Viti Levu o Vanua Levu.
Pese a no verse golpeada directamente por el ciclón, su capital, Suva, se vio afectada por fuertes vientos, lluvias torrenciales y cortes de energía, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).