Un grupo de expertos de la ONU en extrema pobreza, deuda externa y reparto equitativo recordaron a los gobiernos de la Unión Europea que la reforma del sistema financiero debe cumplir con las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos.
Esa recomendación coincidió con la publicación de un estudio sobre la estructura del sector bancario de la Unión Europea, que sugiere medidas para proteger a los ciudadanos de futuros rescates a la banca.
Los expertos de la ONU instan a las autoridades de la Unión Europea a no utilizar en el futuro fondos públicos necesarios para garantizar el bienestar de los ciudadanos en ayudas a entidades financieras.
“Los Estados deben proteger los recursos presupuestarios de futuros rescates y comprometerse a crear un marco regulatorio que garantice que esos recursos no se destinan a entidades financieras en apuros”, indicó la relatora especial sobre pobreza extrema y derechos humanos, Magdalena Sepúlveda.
De 2008 a 2011 los países europeos destinaron 4,5 billones de su presupuesto (equivalente al 37% del producto interno bruto) al rescate de las instituciones financieras.
Los expertos afirman que esos planes son contrarios a las obligaciones legales de los Estados de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de las personas.
Los expertos indican que esa medida y los planes de austeridad que la siguieron son un lastre que los ciudadanos no pueden asumir, especialmente los más vulnerables.