En la recta final de las negociaciones, el presidente Felipe Calderón aseveró que el cambio climático «es un asunto de vida o muerte» para países insulares, que pueden verse cubiertos por el agua.
«Todos somos afectados por el cambio climático, pero para algunos países no sólo es una cuestión de afectación, sino como bien se dijo aquí por el presidente de Nauru (Marcus Stephen) es un asunto de vida o muerte y es el caso de los estados insulares que pueden quedar cubiertos bajo el agua si no se frenan las emisiones (de carbono)», advirtió.
En la mesa de alto nivel moderada por el presidente Calderón, el mandatario afirmó que es similar a ir en un autobús que está a punto de caer en un barranco o chocar o que se estrelle el avión, en donde vamos todos como pasajeros.
«Ya no pospongan más el Fondo Verde», clamó Calderón.
Marcus Stephen, presidente de Naurú, una nación insular en el Pacífico que casi parece un punto en el mapa, dijo antes que «es una cuestión de supervivencia para nosotros».
En la mesa de alto nivel moderada por el presidente Calderón, Stephen dijo que ni siquiera el tema para ellos es el financiamiento sino la supervivencia.
Luego de que el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijo que «sería muy desafortunado» que uno o dos actores pequeños «estancaran» las negociaciones, Stephen pareció responderle: «no estamos aquí para descarrilar el proceso».
Al final de la mesa, Calderón llamó a tomar el control del camión, el cual se ha perdido para concretar lo acordado.
El mandatario mexicano explicó con una metáfora lo que sucede en las intrincadas negociaciones.
«A veces veo que en este tema no entendemos que somos pasajeros del mismo barco, del mismo avión o del mismo autobús», expuso.
Es como si los pasajeros del avión no se percatan que la nave pierde altura.
O como si fuéramos en un camión en un camino sinuoso, se infartó el chofer del autobús con el peligro de caer en un barranco o en chocar y nadie hace nada.
«Que alguien agarre el control del volante y empiece a tomar los temas», insistió.
Hay que reducir las emisiones para que el calentamiento no sea del uno y medio por ciento, ojala lleguemos del uno al cero, acotó.
El peor escenario es que si no hacemos nada lleguemos a 5 grados.
«Primero concentremos en recuperar el control del autobús, del avión, en estabilizar el vuelo, la ruta que llevamos y solo asi podremos perfeccionar las metas», recalcó.
«El poner los pies en los frenos no arregla el problema pero sí permite retomar el control que hemos perdido desde hace mucho tiempo», dijo.
Esto no implica ni renuncia ni resignación a las metas que queremos, añadió.
«Actuemos ya hoy, porque nadie merece ni se puede que demos el pretexto perfecto a quienes no quieren colaborar en esto», expuso Calderón.
Urgió a aprobar ya el Fondo Verde para que las naciones pobres actúen.
sma/El Universal
