Esta orquídea fue nombrada por los totonacas como “Xahanat” que significa flor negra.
La vainilla es una orquídea endémica de México, especialmente de las selvas tropicales del sureste del país y fue cultivada desde tiempos prehispánicos por la cultura totonaca, en donde llegó a convertirse en un símbolo de sus dioses.
Durante la Conquista, la vainilla se volvió tan popular en el mundo que trataron de llevarla a otros países, pero esta flor sólo podía ser cultivada en México porque los insectos (abeja melipona) responsables de su polinización sólo viven en territorio nacional, esto dio como resultado que nuestro país fuera, después de la conquista, otros tres siglos el único productor de vainilla a nivel mundial. Lo que terminó cuando los franceses descubrieron la polinización manual.
Por su importancia, tanto histórica como cultural, la producción de vainilla en México, a través de diversa instituciones se busca impulsar, mejorar y proteger su cultivo.
Es la única especie de orquídea mexicana para la que existen lineamientos y prácticas agronómicas que tiene un uso agrícola y no ornamental, establecidos por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
De las 12 especies de vainilla reportadas en México, cinco son atendidas por el SNICS, estas son: V. planifolia, V. odorata, V. pompona, V. insignis y V. inodora.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), con el propósito de fomentar el cultivo de vainilla en Veracruz, impartió el curso-taller “Establecimiento del cultivo de vainilla”.
Además, la vainilla es utilizada en distintas industrias como la refresquera, tabacalera, farmaceútica y cosmética, pero su uso más importante es como saborizante, que es el más utilizado a nivel mundial.