La huida de Venezuela de Franklin Nieves, uno de los dos fiscales que acusó al opositor venezolano Leopoldo López —condenado a 13 años de prisión—, y su denuncia de las presiones que sufrió para propiciar su condena pese a no disponer de pruebas han llevado a seis expresidentes latinoamericanos a exigir “la liberación de López y de los demás presos políticos injustamente” en la cárcel ante la evidencia de un juicio “falso”. Felipe Calderón (México), Laura Chinchilla (Costa Rica), Ricardo Lagos (Chile), Andrés Pastrana (Colombia), Jorge Quiroga (Bolivia) y Alejandro Toledo (Perú), todos ellos miembros del Club de Madrid, han comparecido este miércoles junto a los padres de López en un acto organizado por la institución para condenar lo que han calificado como un “proceso judicial amañado” por el Gobierno de Nicolás Maduro, según información de El País.
Los expresidentes han demandado una mayor implicación de la comunidad internacional, especialmente de los mandatarios en ejercicio que no se han pronunciado sobre lo que ocurre en Venezuela. “Por ese silencio serán juzgados por la historia como cómplices de un régimen autoritario y populista”, ha condenado en un tono muy duro Toledo, para quien la declaración de los expresidentes latinoamericanos “no es una injerencia en los asuntos internos de Venezuela”. “No hay injerencia de nadie cuando se le exige a un Gobierno que cumpla los tratados internacionales que firma y donde se le obliga a respetar los derechos humanos y la democracia, y sin embargo, se burla de ellos”, ha afirmado.
Por ello, tanto Toledo como el resto de los participantes en el acto han reclamado que Maduro deje de sentarse en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU. Para el exmandatario peruano, “no puede un Gobierno autoritario y populista que ha demostrado romper el Estado de derecho ser miembro de este Consejo”.
La presencia de observadores internacionales en las elecciones parlamentarias que se celebrarán el próximo 6 de diciembre en Venezuela ha sido otra de las exigencias de los seis expresidentes. “Maduro niega la observación de Unasur”, ha denunciado un muy combativo Quiroga, que ha tildado el Gobierno venezolano de “régimen podrido y corrompido”. Toledo ha llegado a proponer que “20 o 30 expresidentes latinoamericanos” puedan viajar a Venezuela 15 días antes de los comicios para participar en las tareas de observación.
Leopoldo López padre, presente en el acto, ha reclamado la libertad, no solo de su hijo, sino de los “cerca de 80 presos políticos” que hay en Venezuela. “Algunos están incluso peor que mi hijo, recluidos en sótanos”, ha dicho López, que no se ha mostrado confiado en que las declaraciones del fiscal Nieves sobre la falta de pruebas en el proceso judicial de su hijo supongan su liberación.