La vida salvaje en la pradera volcánica del Serengueti, en África, es un mundo al que los seres humanos tenemos un acceso restringido.
Los animales no se comportan igual -si es que aparecen- cuando el fotógrafo está ahí para capturarlos.
¿La solución? Remover al fotógrafo pero dejar la cámara.
Eso es lo que científicos hicieron en el Parque Nacional de Serengueti: colocaron cámaras-trampa para retratar ese hábitat hostil -segun nota de BBC Mundo-
Y para describir y entender cómo es la vida ahí, han subido las miles de imágenes a internet, donde los usuarios clasifican e interpretan la cotidianeidad de los animales.
Cámaras trampa
Snapshot Serengeti es uno de los proyectos fotográficos más ambiciosos de este campo de la ciencia, pues se instalaron centenares de cámaras en el parque.
Los científicos dicen que, al clasificar todas esas imágenes, podrán armar un amplio mapa de la manera en la que se desarrolla la vida allí.
«La idea es que si podemos decir qué hay en las fotos y qué es lo que los animales están haciendo, podemos hacernos una idea de… cómo es la vida en el Serengueti», le dijo a la BBC Chris Lintott, especialista en ciencia ciudadana de la Universidad de Oxford.
Los científicos le están pidiendo al público que los ayuden a través de un página web interactiva lanzada recientmente.
«El sitio les permite (a los usuarios) identificar a los animales describiendo sus características físicas, lo que ayuda a centrar más la búsqueda», explicó Lintott.
El proyecto es obra de Zooniverse, un centro de ciencia ciudadana que ha clasificado la vida en el fondo del mar y -por medio demuestras que enviaron enfermos- el cáncer. Para el trabajo en Serengueti ha colaborado con la Universidad de Oxford y el Adler Planetarium.
«Las computadoras son muy malas para identificar las especies», afirmó Lintott, director de Zooniverse.
Según él, diferentes pruebas realizadas por la organización demostraron que los usuarios son tan eficientes como los científicos en identificar especies.
Momentos íntimos
El equipo espera que la idea de ver imágenes inusuales de la vida privada de los animales haga que más gente se vea atraída a participar.
«Una de mis fotos favoritas es una de unos puercoespines apareándose», dijo Ali Swanson, investigadora de la Universidad de Minnesota, en EE.UU., quien inició la investigación y con regularidad visita las trampas.
«Las cámaras están capturando imágenes que yo nunca había visto estando allá afuera por mucho tiempo en los últimos tres años».
Esconder leyendas
Iniciar la presentación.»Por ejemplo, a las chitas macho les gusta acercarse a las cámaras-trampa, por lo que obtengo retratos muy íntimos», le dijo Swanson a la BBC.
Muchos de los acercamientos son fotografiados cuando los animales se acercan al equipo para olerlo o investigarlo: «Obtenemos muchas narices, lo que es entretenido», añadió la investigadora.
Cada vez que una cámara detecta un movimiento, toma tres fotografías y construye una galería de imágenes a manera de folioscopio.
Usando las imágenes en acción, los investigadores planean investigar aspectos como la interacción de los animales carnívoros y la coexistencia de predadores y presas en un mismo ámbito.
«Tradicionalmente, el proceso para capturar la vida íntima de los animales se ha hecho desde un lugar muy restringido: donde está ubicado el fotógrafo. Pero con este sistema de varias cámaras instaladas en diversos ángulos se puede tener una perspectiva más amplia».
El método les ha permitido a Swanson y a sus colegas observar cómo los animales, especialmente los carnívoros, se desenvuelven en una planicie de 14,763 km cuadrados.
«Cuando se mueven en áreas tan grandes, es muy difícil verlos», dijo.
«Este proyecto nos ayuda a estudiar especies en una escala que no conocíamos antes».