Ávila está rodeada por una muralla llena de historia, que en su día fue un hito de la arquitectura medieval y hoy es una de las más extensas y completas que se conservan.
Patrimonio de la Humanidad junto al centro antiguo de la ciudad, la mejor forma de admirar su silueta y dimensiones es caminar –hay visitas guiadas– por el paseo que sobrevuela este adarve de 2,5 km de perímetro, muros de 12 m de alto y 3 m de grosor, 87 torreones, 2.500 almenas y hasta 9 puertas que mantienen el nombre que describía su función.
La del Peso de la Harina, por ejemplo, da acceso a la plaza de la Catedral, mientras que la del Alcázar se abre a la plaza de Santa Teresa, llena de mesones. Precisamente en 2015 se celebran 500 años de su nacimiento con eventos y rutas especiales.