A orillas del lago Leman, en el oeste de Suiza, se extienden los viñedos de Lavaux, un Patrimonio de la Humanidad (2007) que acumula mil años de tradición vinícola.
Los antiguos pobladores de la zona crearon terrazas en las riberas del lago para regar con la calidez del sol sus cepas de uva blanca chassela.
Hoy, estos paisajes son el eje de una ruta entre Lausana y la elegante Montreux. En ella pueden visitarse hasta veinte bodegas de la denominación Vaudais que organizan catas y paseos por antiguos caminos con vistas a las viñas y al lago.
El viaje se completa en el Lavaux Vinorama, en Rivaz, un centro donde se explica el pasado y el presente de la elaboración del vino, y en el Museo de la Viña, en el castillo de Aigle, que ilustra la historia vinícola de Lavaux desde la Edad Media.