VIOLENCIA EN PUERTA

Dice uno de mis conocidos: “No hay nada peor que un político, mentiroso, “come solo”, chismoso y chillón”… y, me pregunto: ¿Hay de otros?

Independientemente de lo que nos comenten o digan los encargados de establecer las relaciones o entregas del país con Donald Trump, debemos saber que: “repunta el número de mexicanos extraditados de Estados Unidos, ese año…En 2016 sumaron 220 mil repatriados, muchos de ellos llevaban décadas de vivir en ese país”…La mayoría de los deportados son de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Guanajuato, y como vemos, la liga entre el descontento y la violencia social está con la pobreza y la marginación, así que, ahora, además de la confrontación, la desconfianza contra los partidos, candidatos y gobierno, se suman la frustración y el encabronamiento de miles de paisanos que de un día para el otro les vuelven a cambiar su vida y los regresan a la realidad violenta y empobrecida de nuestro país, así que si hay brotes de violencia por la demagogia y por la mala operación política de los candidatos, veremos que la pradera se puede encender y ni quién tenga el agua suficiente para apagarla, y con ello, el famoso “Tigre puede salir de la pradera” y, pues a correr o a sacar las fuscas…

Hay varias formas de desestabilizar a un país y no podremos negar que los Estados Unidos pretende tener un país doblegado y descontrolado, por un lado el comercio y la explotación petrolera en sus bajos precios, por el otro, el control de exportaciones de minerales y alimentos que generan grandes problemas, los manejos financieros, tal como lo realizaron en los tiempos de López Portillo y Zedillo, terminando de endeudar a nuestro país y salvando bancos y banqueros, y como hoy, lo pueden hacer con varios proyectos de inversión y el desgaste bancario que sigue en el pago de intereses de los adeudos y los pagos de urgencia, y por el otro, mostrando la realidad que viven muchas parte de México donde la miseria es brutal y ese medio salvaba por los envíos de dinero que hacen los mexicanos radicados allá, por ejemplo, en Oaxaca, lo que mandan en remesas es igual al producto interno bruto del estado, y esto mantiene la medio estabilidad que vive la entidad, pero con mayores pobres y encabronados, nadie puede responder por sus reacciones…

Los temas de la inseguridad vuelven a ser el tema del día y con el asunto de Caro Quintero y la reaparición de García Luna, podremos entender que las cosas se vuelven a poner calientes ya que, sin duda, el manejo del tráfico, producción y comercialización de las drogas, armas, mercancías y gentes generan en todo el país una reacción de violencia que nadie puede controlar si es que hay acciones conjuntas de los grupos, sobre todo, en las ciudades y en las zonas donde hay la producción y el tráfico son las zonas de mayor pobreza en el país y tienen la experiencia de sobrevivir desde los tiempos de la guerra sucia y con la experiencia de la movilización guerrillera, esto obligará a las fuerzas de seguridad a implementar programas de guerra y de emergencia que generan la utilización de miles de elementos, y que cuestan en las zonas mucho dinero para su sostenimiento y para que se operen con experiencia, ya que muchos al llegar, no conocen ni las calles ni las zonas y formas de operación y reacción de la gente, si sabemos que cada año más de 250 mil armas además de cartuchos pasan de Estados Unidos a México, pues el nivel de operación y capacidad de fuego en esas regiones es enorme, con el problema que ahora representan los huchicoleros y los miles de inmigrados a la fuerza que están muy encabronados y dispuestos a pelear por algo, sin importar por qué, y en las regiones de pobreza pues la gente se moviliza abiertamente en contra de las autoridades cuando llegan a realizar las labores de eliminación de plantíos o control de las regiones como en el caso de Guerrero, Michoacán, Puebla, Guanajuato, Veracruz, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa y otros más, que marcan el nivel de conflictos que se viven diariamente en las ciudades y el campo.

Con todo ello, es para pesar lo que nos puede ocurrir, eso sin movilizar a los grupos de moto taxistas y camioneros que son controlados por mafias y además de los millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, que viven en las regiones urbanas de mayor marginación y pobreza y que están desilusionados y encabronados por su situación, todo ello, ligado a los miles de traficantes de drogas que operan en esas zonas, con los millones de gentes que viven en condiciones de pobreza y marginación que no se contabilizan pero que en un momento se pueden manifestar, con esto, es para que el presidente tome acciones para emprender una contienda para convencer a los mexicanos que es mejor unidos que confrontados, y que nuestra sobrevivencia está en relación a lo que hagamos nosotros y no nos dejemos manipular por las fuerzas extrañas que operan en esta nueva etapa de la guerra fría que confronta naciones, como se realizó en los años sesenta al ochenta, con especial visión en el 68, que ahora cumple cincuenta años… así que, aguas…la violencia está en puerta…