La fotografía de la mano de una anciana en cuyo dedo anular destaca un anillo con la letra B, posiblemente relacionado con Blimunda, protagonista de la novela Memorial del Convento de José Saramago, abre paso a una imagen en la que un marco de madera encuadra en escena a la soprano Lourdes Ambriz, acompañada del contrabajista Luis Antonio Rojas. Así inició el montaje Voces de mujer en la obra de Saramago presentado por Conaculta e INBA en el Palacio de Bellas Artes.
Después, se da paso a la lectura dramatizada de fragmentos iniciales de Ensayo sobre la ceguera a cargo de Lydia Cacho, Ofelia Medina y más tarde, Irene Azuela.
Las intermitencias de la muerte cobra vida a través de las voces de Lourdes Ambríz e Irene Azuela, mientras el violonchelo las acompaña.
Ely Guerra también interviene en la parte musical al interpretar a capella la canción Júrame. Posteriormente, es justo Blimunda quien es escuchada gracias a la lectura atenta de Ofelia Medina, Pilar del Río y Lourdes Ambríz, mientras que la actriz Clarissa Malheiros da lectura a algunos fragmentos de la obra de Saramago en su lengua original: el portugués.
Las siete mujeres Pilar del Río, Ely Guerra, Lourdes Ambriz, Lydia Cacho, Ofelia Medina, Irene Azuela y Clarissa Malheiros, despliegan en el escenario los personajes del Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago, en su textos de emotividad concentrada.
El espectáculo Voces de Mujer en la obra de Saramago en el que se incluyó un texto inédito sobre María Magdalena, que se buscará sea epílogo de la novela El Evangelio según Jesucristo, rindió homenaje al Premio Nobel de Literatura fallecido en junio de 2010, quien en alguna ocasión dijo que si no lo encontraban en su patria, Portugal, lo buscaran en México.