Weibo el Twitter chino ya está disponible en inglés

Tras tres años de salir al mercado, la red social decidió incluir este idioma, aunque los mensajes no estarán exentos de la revisión por parte de las autoridades de ese país.

La red social Sina Weibo, la versión china más popular de Twitter, ha lanzado su servicio en inglés tres años después de salir al mercado y tras el aumento de las medidas del Gobierno para controlar la información que publican sus usuarios.

Con más de 300 millones de internautas, Weibo («microblog» en mandarín) ha ampliado su proyección y desde esta semana está también disponible en inglés, confirmó a Efe el departamento de Marketing de Sina.com, la empresa que creó la famosa red social en agosto de 2009.

«No hay ninguna diferencia entre ambas versiones. El contenido es el mismo», añadieron las fuentes, si bien confirmaron que los usuarios que abran una cuenta en inglés no tienen que identificarse con su nombre real, tal y como deben hacerlo desde marzo los que quieran registrarse en la web en mandarín.

Esta medida -que impone a los internautas chinos aportar su carné de identidad o número de teléfono- fue vista por muchos como un ataque a la libertad de expresión en uno de los espacios favoritos de la población china, sobre todo la más joven, para discutir sobre temas de actualidad.

«Con los extranjeros es más difícil, ya que habría que pedirles el pasaporte», agregaron a Efe desde Sina, pero recalcaron que los «contenidos serán los mismos».

No obstante, los mensajes en inglés también estarán sometidos a las autoridades que controlan lo que se vierte en el Twitter chino, mientras la red homóloga occidental está bloqueada en el país asiático y sólo se puede acceder allí a través de conexiones virtuales privadas (VPN), que permiten al internauta navegar como si lo hiciera desde fuera.

El control sobre el microblog ha ido en aumento este año, a raíz de la paralización del servicio de comentarios durante varios días en marzo tras la difusión de rumores sobre disparos en la plaza de Tiananmen y en Zhongnanhai (residencia de los líderes comunistas y sede del Ejecutivo), o la entrada de vehículos militares en Pekín.

El régimen comunista respondió a ello con la detención de seis personas, la clausura de 16 webs y, finalmente, decretando el fin del anonimato de los usuarios de las redes sociales.

Apenas un mes después, se instauró un crédito de 80 puntos, al estiló del carné de automóvil, por lo que cada usuario parte de esa cifra para operar y puede verla reducida en caso de cometer «infracciones», como la difusión de rumores o secretos de Estado.

El microblog del diario estadounidense «The New York Times» en Weibo tampoco escapó del alcance del aparato censor, y, tan sólo 24 horas después de comenzar a funcionar el pasado junio, fue bloqueado por las autoridades.

Dadas las circunstancias, aunque la expansión de Weibo en inglés elimina la barrera lingüística y abre las fronteras de la red china al exterior, todavía está sometida a los criterios «informativos» del régimen comunista, muy susceptible a cualquier comentario de espíritu crítico.

China, el país con más internautas del mundo (513 millones, según los últimos datos), vive la víspera de la inauguración, el próximo 8 de noviembre, el XVIII Congreso del Partido Comunista, del que saldrán los nuevos líderes del país.