Leonardo se mostró el viernes confiado en su continuidad como técnico del Inter y descartó que en el futuro sea dirigente del club.
«Yo vine para ser el entrenador, cuando se termine esto, no habrá otra cosa, no he venido para ser dirigente. Existe además la posibilidad real de continuar haciendo lo que estamos haciendo», dijo el brasileño en una conferencia de prensa, en la víspera del encuentro con el Chievo por la Serie A.
Sobre las derrotas 5-2 ante el Schalke por la Liga de Campeones y 3-0 frente al AC Milán por la Serie A, el timonel señaló que «para mí no ha cambiado nada, sólo que debemos encontrar una solución, nada más».
«Han dicho que quería renunciar la otra noche (tras el encuentro con el Schalke), pero si había perdido la voz, no lograba decir nada», agregó en tono de broma.
Afirmó que no le molestan las críticas que ha recibido en estos días de parte de la prensa italiana y de los comentarios de que podría ser sustituido.
«Las críticas forman parte del juego, como también los elogios a veces son exagerados, pero para mí las críticas no son un drama, como tampoco considero los elogios una cosa extraordinaria», aseguró.
Reconoció que fueron dos derrotas importantes, «aunque no sabemos aún si han sido determinantes, pero ahora se trabaja para encontrar una solución rápidamente».
El actual campeón de Europa quedó con un pie fuera de la Liga de Campeones al perder en su propia casa el partido de ida por los cuartos de final de la Liga de Campeones. Ahora tiene la difícil misión de remontar el 5-2 en el feudo del Schalke en Alemania.
A nivel nacional quedó a cinco puntos del líder Milán, 65 contra 60, superado incluso por el Nápoles que tiene 62, cuando faltan siete fechas para el final del campeonato.
Agencia El Universal