Tokio.- Treinta años después del asesinato de John Lennon, su viuda, Yoko Ono, pidió hoy al mundo que recuerde al legendario músico con «amor y respeto» y volvió a enarbolar, en un gran concierto en Tokio, el mensaje de paz que ambos defendieron.
El mismo estadio que en 1966 albergó las únicas actuaciones de los Beatles en Japón, el Nippon Budokan de Tokio, se llenó hoy de seguidores de Lennon que, convocados por su viuda, asistieron a un gran concierto de homenaje en el que participaron 25 artistas y grupos nipones.
«En este trágico aniversario, les pido que recuerden conmigo a John, con profundo amor y respeto. Vivió 40 años, una vida muy corta pero que dejó un gran legado al mundo» , indicó Yoko Ono en un comunicado difundido antes del evento.
Señalada en su día por muchos como culpable de la separación de los Beatles, la viuda de Lennon fue recibida hoy con aplausos entusiastas cuando tomó el escenario, casi al final del concierto, con grandes gafas de sol, totalmente vestida de negro y con un sombrero del mismo color.
Haciendo con los dedos el símbolo de la paz, Yoko Ono puso en pie a las cerca de 12 mil personas que llenaban el estadio con el grito de «¡Vamos a lograrlo juntos!», antes de interpretar el tema «Rising» que compuso en homenaje al que fue su compañero durante más de una década.
Mientras a sus 77 años la artista se movía con energía por el escenario, dos pantallas gigantes colocadas a los lados proyectaban un montaje con la imagen de las gafas del legendario cantante ensangrentadas y la silueta de los rascacielos neoyorquinos al fondo, en la única referencia a su trágico asesinato.
La lucha por la paz fue desde el principio una constante en el matrimonio entre Lennon y Yoko Ono, que incluso convirtieron su luna de miel en 1969 en una singular protesta, al pasarla encerrados en una habitación de hotel donde cada día posaban en la cama ante la prensa y entre letreros antibelicistas.
«Estoy segura de que John está con nosotros», añadió hoy Yoko Ono al término de un concierto lleno de llamamientos por la paz, en el que los artistas que desfilaron por el escenario recordaron el legado de Lennon y aplaudieron la iniciativa de su viuda.
Para cerrar el evento, todos los cantantes, entre ellos nombres muy conocidos en el país asiático, como Tamio Okuda o Kenichi Asai, subieron al escenario para interpretar juntos, con Yoko Ono al frente, el emblemático «Imagine».
Luego, la mujer que a finales de los años 60 enamoró a John Lennon insistió en su mensaje: «Cada vez que cada uno de nosotros hace algo, por pequeño que sea, una pequeña vibración se pone en marcha y llega al mundo. Juntos podemos cambiar el mundo», dijo entre aplausos.
Aunque el de este año fue más marcado por coincidir con el 30 aniversario de su asesinato, los conciertos dedicados a John Lennon en Japón son una cita obligada para sus seguidores desde 2001, año en que su viuda decidió homenajearle de este modo cada 8 de diciembre.
La recaudación del último servirá para la construcción de una docena de escuelas en seis países, entre ellos Guatemala y Haití, según los organizadores, que explicaron que desde que se celebran los conciertos han financiado 107 colegios en 28 países.
Estos eventos son un intento más de Yoko Ono por mantener vivo el espíritu de su marido, lo que también busca a través de las obras, instalaciones, «performances» y aportaciones musicales con las que sigue experimentando.
Además, hasta hace poco la artista mantenía abierto el único museo autorizado dedicado a John Lennon en Saitama, a las afueras de Tokio, con más de un centenar de objetos, ropa e imágenes del cantante.
Sin embargo, el lugar cerró sus puertas en septiembre por decisión de la propia viuda, que en un mensaje a sus fans indicó que el museo de Lennon debía «cambiar de lugar y no convertirse en su tumba».
«El destino de John -agregaba- es el de moverse por todo el mundo».
Agencia El Universal