“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo.”
Leon Tolstoi.
Seguramente muchas veces se han preguntado, por qué o cómo ciertas personas pueden llegar a ser Diputados, Senadores, Presidentes Municipales o inclusive Gobernadores de los Estados.
Así como en el futbol, los mexicanos tendemos a pensar que seríamos mejores que el director técnico en turno de la selección nacional. Sucede lo mismo en la política, aunque en ocasiones “muchas” tengamos razón.
Y es que a diferencia de la iniciativa privada, los políticos son electos por la población o bien por los partidos (en el caso de los plurinominales). Por ello, en ocasiones resultan ser muy diferentes de lo que se nos “vendió” en campaña.
Pero esto no es culpa ni de los políticos, ni de los partidos, es una responsabilidad compartida pues si como ciudadanos no nos interesamos en conocer a quienes buscan representarnos, estudiar sus propuestas, ideas y formas de pensar; después no nos podemos quejar.
EL SER Y EL DEBER SER entonces depende de nosotros, de exigir representantes preparados, con un alto sentido de responsabilidad social y compromiso para con su comunidad, municipio, estado y país. Eso es lo que necesitamos.
Pero en lo que sucede lo anteriormente expuesto, como mínimo debemos involucrarnos con los que están actualmente ocupando un cargo, conocer y dar seguimiento a sus agendas de trabajo, a los compromisos adquiridos en campaña y a proponer también como “representados” nuestras ideas para contribuir a la mejora de nuestro entorno, en lugar de ponernos en el papel del técnico de selección nacional que haría mejor las cosas.
PAUL OSPITAL CARRERA
Envíame tus comentarios a:
Twitter: @Pospital
paulospital@gmail.com