“Internet permite la creación en red,
más allá de una suma de individualidades”
Manuel Castells
Según un estudio publicado por la IAB México, en el país existen más de 52 millones de usuarios de Internet. De estos, el 93% manejan alguna red social (Facebook, Twitter, Instagram) entre otras.
De estos usuarios podemos destacar que el 96% tienen Facebook. Y de estos, el 93% lo revisa diario, una o varias veces al día. En el caso de Twitter tienen cuenta el 69% de los cuales un 66% lo revisa todos los días.
Estas cifras van en aumento año con año, y con los esfuerzos públicos y privados que se han tenido para acercar a la población al acceso gratuito a Internet, seguramente crecerán a mayor velocidad.
Tanto para la iniciativa privada, como para la política y sus actores, estos medios de información se han vuelto indispensables en sus estrategias de comunicación.
Es difícil encontrar hoy en día una gran empresa que no tenga su propio sitio web o bien redes sociales que promocionen sus productos, en el caso de los partidos políticos, lo mismo.
Y es que las redes sociales ayudan a generar percepciones a un público que como lo podemos observar en las cifras, constantemente está recibiendo información, en ocasiones demasiada para procesarla en un solo día.
Estas herramientas han tenido su “auge político” en pocos años. Pues podemos recordar como en la campaña del hoy Gobernador José Calzada hace apenas 5 años las redes sociales no fueron de mayor impacto, ni los candidatos destinaron grandes esfuerzos a la creación o promoción de las mismas. Pero en el último proceso en 2012 fuimos testigos de un despliegue importante por parte de los distintos candidatos a cargos de elección popular en esta materia. Y ha ido creciendo.
Los perfiles, videos, memes, hashtags, y demás modas que han impactado en las redes sociales no son ajenas al quehacer político.
La proliferación de los llamados “smartphones” y el acceso a Internet en nuestra ciudad le han dado a los ciudadanos la capacidad de que con un aparato celular se conviertan en “reporteros al instante”. Por ello, la clase política debe ser cada vez más cuidadosa en su actuar, pues en cuestión de segundos una fotografía o video le puede dar “literalmente” la vuelta al mundo y hundir cualquier aspiración o bien, modificar las percepciones en cuestión de minutos.
Los errores (por mínimos que sean) se pueden masificar a través de las redes sociales, sobre todo cuando se puede generar comedia sobre la materia.
En 2015 entonces, habrá miles y miles de reporteros, opinólogos y “expertos” en política comentando el minuto a minuto de las campañas, los candidatos y sus propuestas. Estarán pues, en tiempo real sometiéndose al escrutinio público.
Utilicemos estas herramientas con responsabilidad. La tecnología nos alcanzó.
PAUL OSPITAL CARRERA
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