El enviado especial de la ONU para Yemen se refirió con gran preocupación a la escalada de tensión registrada durante las últimas 24 horas en la capital, Sana’a, y en otras provincias del país, y urgió a las partes en conflicto a respetar a la población civil.
En un comunicado, Ismail Ould Cheikh Ahmed destacó el grave impacto de la violencia en los civiles y conminó a los actores enfrentados a cumplir con las leyes humanitarias internacionales, entre las que se cuenta el principio de proporcionalidad y precaución.
“Todas las partes deben ejercer moderación y garantizar que sus ataques nunca se dirijan a la población u objetivos civiles”, puntualizó el enviado.
Cheikh Ahmed también las conminó a negociar y comprometerse con el proceso de paz y reiteró su convicción de que sólo una solución política podrá poner fin al prolongado conflicto yemenita.
Por otra parte, los directores de varias agencias de la ONU llamaron a la coalición liderada por Arabia Saudita a levantar el bloqueo de los puertos de Yemen en el Mar Rojo, advirtiendo que a menos que se reanuden las importaciones comerciales, podría generarse una hambruna en el país.
Los altos funcionarios anunciaron que Naciones Unidas mandará un equipo a Riyadh para discutir las inquietudes que la coalición y Arabia Saudita pudieran tener con respecto a estos puertos.
“Pero precisamos que la coalición permita el paso irrestricto a las importaciones vitales para millones de personas”, apuntaron en un comunicado conjunto.