Ciudad de México.- El Pleno de la Cámara Alta aprobó crear la Ley General de la Economía Social y Solidaria, la cual pretende impulsar y crear condiciones para el fortalecimiento del sector social de la economía, como un nuevo motor del desarrollo en México, propuesta por el senador del Grupo Parlamentario del PRD, René Arce.
“La economía social no persigue lucro, sino persigue fundamentalmente que la gente tenga un empleo, una posibilidad de sobrevivencia sin estar atados necesariamente a las decisiones que desde el gobierno se tomen para proyectos estatales o a las decisiones de los privados que solamente buscan elevar su tasas de ganancia”, aseguró.
El legislador por el Distrito Federal señaló que en nuestro país la educación y el mercado “no están a la mano”, porque a los monopolios no les importa la inteligencia y la creatividad, sino la ganancia y el lucro, “por eso la calidad, el precio y todo lo que implicaría beneficios para la sociedad es lo que menos les interesa, porque para ellos lo importante son los precios, más no los valores”.
“Las recurrentes crisis económicas que ha padecido México evidencian el agotamiento del modelo económico y aunado a ello, grandes grupos económicos dominan de manera monopólica ramas fundamentales de la producción, al amparo del Estado”, agregó.
Por ello, “hoy más que nunca es necesario buscar nuevas alternativas para reajustar el modelo económico predominante, contribuyendo con ello a generar condiciones de desarrollo sostenido, justo y equitativo y sobre todo ayudando a los que menos tienen o a los sectores más desprotegidos”, enfatizó.
Resaltó que es necesario impulsar un mercado democratizado en el cual concurran los diferentes esfuerzos privados, públicos, pero también sociales, “y por desgracia, hasta ahora, solamente conocemos la regulación de lo privado y la regulación de lo público, pero hemos olvidado el esfuerzo de millones de seres humanos que se han organizado para poder intervenir en la economía”.
En la propuesta aprobada se rescata el papel histórico del sector social de la economía, y de acuerdo a la experiencia internacional y nacional–, constituye un motor esencial para retomar el camino del crecimiento y desarrollo, entendiendo como tal no sólo el mantenimiento de los indicadores macroeconómicos, sino también el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y comunidades, como fin último de la economía.
“Se trata de impulsar al sector social como palanca y motor del desarrollo para generar más empleo, ahorro, inversión, y actividades generadoras de riqueza material, que amplíen el mercado interno y participen en el mercado internacional aumentando la competitividad económica del país”, comentó.
René Arce destacó que al aprobarse su iniciativa se reconoce el esfuerzo de millones de mexicanos que trabajan de manera solidaria y cooperativa y se otorga un marco jurídico que permita al mercado mexicano democratizarse, y reconocer que en este país no tan sólo hay economía privada ni pública, sino también social”.
Agencia El Universal