El uso básico de rayos X y otras ondas físicas como el ultrasonido puede resolver hasta el 80% de los problemas de diagnóstico; sin embargo, cerca de dos tercios de la población mundial carecen de acceso a este tipo de servicios.
Así lo indicó hoy, Día Mundial de la Radiografía, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que aboga por mejorar el acceso adecuado y de calidad a los diagnósticos por imagen en América Latina y el Caribe.
El asesor regional en Radiología de la OPS, Pablo Jiménez, señaló que el acceso a esos servicios tiene gran impacto en la salud pública y puede reducir, por ejemplo, la mortalidad infantil o aumentar la detección de algunos tipos de cáncer en una etapa temprana.
“Lamentablemente, la actual escasez de recursos humanos y equipos obsoletos o descompuestos hacen cada vez más difícil proporcionar un acceso adecuado y de calidad en nuestra región”, apuntó.
La radiografía es la creación de imágenes de las estructuras internas utilizando rayos X u otras ondas físicas, tales como ultrasonido y ondas electromagnéticas. Se utiliza con fines diagnósticos, medidas preventivas y propósitos terapéuticos. Las diversas modalidades incluyen radiografía, ecografía, mamografía, tomografía computarizada y resonancia magnética, entre otros.
En América Latina, los servicios disponibles se enfrentan con frecuencia a procedimientos de baja calidad, y exposición innecesaria a la radiación. Como resultado, muchas enfermedades como la tuberculosis, la neumonía, el cáncer y otras son a menudo mal diagnosticadas o no diagnosticadas.
Según datos de la OPS, cada año se realizan unos 3.600 millones de exámenes diagnósticos con rayos X a nivel mundial. No obstante, existe una amplia brecha en las tasas de diagnósticos radiológicos entre los países en desarrollo y los industrializados.
Algunos países de la región dependen, en ocasiones, del apoyo externo para ofrecer esos servicios porque no cuentan con los recursos humanos o educación formal para instruir al personal.
Además, los costos de adquisición de tecnología y su mantenimiento son más elevados en América Latina que en los países industrializados. El desarrollo vertiginoso de las tecnologías en los servicios de imaginología beneficia parcialmente a la región, donde, según el nivel de ingreso de cada país, se está incorporando tecnología de última generación principalmente en el sector privado.