Los republicanos del Senado fracasaron esta noche en llevar a votación final una iniciativa temporal de gasto, por lo que es un hecho que el gobierno federal de Estados Unidos entrará en una parálisis a partir del primer minuto del sábado.
El partido del presidente Donald Trump no logró los 60 votos necesarios para llevar a votación final la extensión temporal de gastos aprobada por la Cámara de Representantes, la cual habría mantenido al gobierno abierto hasta el 16 de febrero. La votación terminó 50 a favor y 48 en contra.
Los demócratas condicionaron su voto a que los republicanos incluyeran una propuesta de alivio migratorio para los 690 mil beneficiarios de Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), la mayoría mexicanos.
Aunque Trump invitó en la tarde a la Casa Blanca al líder de los demócratas en el Senado, Charles Schumer, el encuentro no derivó en resultados concretos.
Trump condicionó en las últimas semanas cualquier concesión sobre DACA, a la aprobación de su petición de 18 mil millones de dólares para el muro en la frontera con México, cambios al sistema de migración en cadena y eliminación de la lotería de visas.
Una encuesta de CNN muestra que 21 por ciento de los estadunidenses culpan al presidente por el cierre del gobierno, 26 por ciento a los republicanos que tienen mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, y 31 por ciento a los demócratas.
Anticipando el desenlace, la Casa Blanca adelantó preparativos para enfrentar un cierre de gobierno, el número 19 desde la década de 1970.
A diferencia del cierre de 16 días en 2013 durante el gobierno de Barack Obama, la administración Trump decidió mantener abiertos los parques nacionales en todo el país.
De la misma forma, personal esencial como los controladores del tráfico aéreo, militares y agentes de la Patrulla Fronteriza continuarán trabajando, pero sin recibir pago. Cuando se restablezca el presupuesto recibirán un pago retroactivo.
“Vamos a manejar el cierre de manera diferente, no lo vamos a convertir en un arma. No vamos a tratar de lastimar gente, especialmente gente que trabaja para el gobierno federal”, dijo Mick Mulvaney, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca.
Trump se reunió el jueves con el secretario de Defensa, James Mattis; el subsecretario de Defensa, Patrick Shanahan; y el Jefe del Estado Mayor Conjunto para discutir la manera como la rama militar responderá a esta contingencia.
“El presidente expresó su compromiso continuo de apoyar a nuestros combatientes con un financiamiento mayor y predecible financiamiento para alcanzar la paz a través de la fortaleza, una prioridad de la política de ‘Primero Estados Unidos”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Mulvaney apuntó que el rechazo del mandatario a incorporar DACA a esta discusión se debe a que no existe premura para abordar el tema. Recordó que la fecha del 5 de marzo fue impuesta por el mandatario para iniciar el proceso para desmantelar este programa.
“El proyecto de ley simplemente no está listo. No puedes votar en un resumen. No hay un proyecto de ley de DACA para votar. Y no hay emergencia en cuanto a los tiempos en DACA”, insistió, pese a que la realidad es otra.
Actualmente existen al menos tres propuestas legislativas en torno a DACA, la última de las cuales fue presentada en la Cámara de Representantes por el republicano William Hurd y el demócrata Pete Aguilar.
A ella se suman la de un grupo bipartidista en la cámara alta, encabezado por el demócrata Dick Durbin y del republicano Lindsay Graham, y una más auspiciada por el republicano Bob Goodlatte, en la cámara baja.