Por CÉSAR HUERTA
MONTERREY, NL.- Nada para nadie. Exceso de tensión. Escasez de brillo. Cuando el deseo de gloria se equilibra con el miedo al infierno, suele suceder. Paridad hasta el extremo en la cancha del Estadio Universitario. Tigres ha intentado, sabedor de la obligación que carga en casa. Chivas ha resistido con entereza. El primer capítulo de la Gran Final el Torneo Clausura 2023 termina empatado 0-0.
El nuevo campeón del futbol mexicano habrá de conocerse el próximo domingo, en la cancha del Estadio Akron. Guadalajara tendrá la ventaja que brinda el jugar en campo propio. Pero en el marcador, todo está parejo. El que quiera la gloria de sumar una estrella al escudo tendrá que ganar el último partido de la temporada.
En el formato de competencia que tiene el futbol mexicano, no es difícil entender los roles de un partido de Ida: el local, naturalmente, está obligado a volverse protagonista con la pelota para buscar la ventaja; mientras que el visitante todavía tiene la opción de cerrar la serie en su casa para arrojarse con todo por la gloria.
El arranque es tenso, propio de un duelo donde lo que está en juego es nada menos que la supremacía de la Liga MX. Se juega apenas el primer minuto cuando Alexis Vega se muestra atento a un mal intento de despeje. Cargado a la izquierda, con poco ángulo, prende un zurdazo que Nahuel Guzmán atrapa con seguridad. Primer aviso rojiblanco.
La respuesta es natural. Tigres es una de las mejores nóminas de México. Basta ver los nombres de su alineación y su banca. Potencia por todos lados. Al ‘18, Rubén González no logra controlar la pelota. La pierde con André-Pierre Gignac. El francés queda de frente al arco, fuera del área. Suelta el la pierna derecha, le falta potencia. Ataja Miguel Jiménez sin dificultad. El contacto con balón siempre da seguridad a los arqueros.
Son momentos en que los felinos aprietan. La ya dicha obligación del local. Desde el costado derecho nace el servicio. Antonio Briseño desvía, en el intento por cortar. La redonda sale elevada, rumbo a su arco. El Wacho queda sin oportunidad. El esférico pega en el travesaño. Le queda al francés André-Pierre Gignac, que no logra rematar adecuadamente. Se salva Chivas, al ‘19.
Duelo tenso en San Nicolás. La atmósfera de este escenario es capaz de imponer. Pero también puede disminuir su intensidad cuando la cancha no le provoca mantenerla elevada. Se juegan minutos de más presión que futbol. Nadie quiere equivocarse. Jesús Gilberto Orozco Chiquete se agrega al ataque. Zurdazo de larga distancia. Mucha potencia, poca dirección. Se va por encima, al ‘36.
Cerca del final de la primera parte, la más clara para el Rebaño Sagrado. Error en la salida. Nahuel Guzmán entrega comprometido a Fernando Gorriarán. Aprieta fuerte Rubén González. Chivas recupera. El balón queda en pies de Isaac Brizuela. En la orilla del área, se acomoda a la zurda. Da vuelo a la pierna. Disparo potente, pero por encima del travesaño. Desperdicia una importante, al minuto 44.
En el arranque del complemento, el guión no cambia demasiado: dos equipos sí con el deseo de alcanzar la gloria, pero también con los recaudos necesarios para no arder en el infierno. Las precauciones son naturales cuando hay tanto en juego. La tensión se siente, por momentos, incluso en las gradas. La tribuna hace su propio partido. Apoya cuando debe. Aprieta al árbitro.
Guadalajara intenta en el arranque. Al ‘48, Roberto Alvarado controla en la orilla el área. Da la media vuelta y queda en posición de disparo. Suelta el zurdazo, potente, pero sin dirección. Se va por encima. En general, Tigres tiene más tiempo la pelota, pero no encuentra la fórmula para abrir el marcador. La defensa rojiblanca aguanta los embates.
Robert Dante Siboldi busca soluciones. Incluso, saca del campo al francés André-Pierre Gignac, al ‘67. Es notorio que no se va contento. No está acostumbrado a ser relevado… mucho menos en una Final. Pero cuando se trata de encontrar variantes, la última palabra siempre pertenece a los directores técnicos.
Con los ingresos de Nicolás Ibáñez y Nicolás López, Tigres hace una apuesta importante por copar el área de centros. Chivas defiende bien por arriba, pero el asedio se siente en la cancha del Estadio Universitario.
Uno de esos servicios viene desde la izquierda, al ‘78. Antonio Briseño gana el enésimo balón elevado. Pero el despeje es al centro. Fuera del área, Rafael Carioca la prende como viene, de aire. Espectacular remate que se va apenas por un costado.
Veljko Paunovic ha hecho ajustes. A estas alturas, el Guadalajara se para con línea de cinco en el fondo. Quiere calmar la presión de los centros constantes.
Recta final del encuentro y en el marcador permanece estoico el 0-0. Minuto 83. Tiro libre para el conjunto local. Sebastián Córdova patea con potencia, directo al arco. Sobre la línea, Miguel Jiménez desvía con apuros. La redonda queda en el área. Angustia en la zaga rojiblanca, que logra alejar el esférico. La grada canta, mientras tanto.
Los últimos instantes presentan a un cuadro felino deseoso de ese gol que les dé ventaja en la Gran Final. El Rebaño Sagrado llega a pararse con línea de cinco en el fondo y cuatro elementos más, unos metros adelante. El empate no le sabe mal. Se diluye el tiempo y el silbatazo de Fernando Guerrero decreta el 0-0. Nada para nadie. La moneda sigue en el aire. El domingo habrá nuevo campeón del futbol mexicano, pero después de la Ida, la balanza mantiene el equilibrio.
Quadratín Jalisco
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