El papa Francisco concedió este martes un permiso temporal para que los sacerdotes puedan absolver del «pecado de aborto a quienes lo han practicado y que estén arrepentidos de corazón» -según nota de BBC Mundo-,
El perdón, sin embargo, solamente podrá ser concedido durante el Jubileo de la Misericordia o Año Santo, entre el 8 de diciembre próximo y el 20 de noviembre de 2016.
Así se lee en una carta firmada por el sumo pontífice y enviada al presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Rino Fisichella, encargado de organizar el Año Santo extraordinario.
«No se les puede negar el perdón de Dios», dijo el papa de las mujeres que se han arrepentido de practicarse un aborto.
En la Iglesia católica, el Jubileo o Año Santo es un tiempo en que se concede indulgencias especiales a los fieles que cumplen determinadas condiciones, a imitación del año jubilar mencionado en el Antiguo Testamento.
Y, según la doctrina católica, el aborto es un pecado grave que conlleva la excomunión, por lo que en condiciones normales un sacerdote sólo puede asbolver a quien haya incurrido en él por orden de un obispo o del sumo pontífice.
«Dolorosa cicatriz»
«Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es el cambio de cómo nos relacionamos con la vida. Una mentalidad muy difusa ha hecho perder la debida sensibilidad personal y social hacia la acogida de una nueva vida», escribe el papa Francisco en el texto, publicado este martes por la oficina de prensa del Vaticano.
«Pienso en las mujeres que han tenido que recurrir al aborto. Conozco bien los condicionantes que han tenido que enfrentar y sé que es un drama existencial y moral», asegura el Papa.
Es un drama que, según Jorge Mario Bergoglio, les ha dejado «en el corazón una dolorosa cicatriz».
Por ello, el papa dice que «no se les puede negar el perdón de Dios, sobre todo cuando se acude de manera sincera al Sacramento de la Confesión para lograr la reconciliación con el Padre».