
México, D.F.- Las bolsas de todo el mundo tuvieron un mal día producto de la volatilidad financiera que existe en los mercados. Estos reaccionaron con fuertes caídas tras la preocupación sobre la evolución de la economía global, ante el deterioro de las variables económicas estadounidenses relacionadas con crecimiento y empleo y la deuda que pesa sobre los países europeos.
El reporte de empleo dado a conocer el viernes en Estados Unidos alimentó el temor de una recesión a nivel global, debido a que en agosto no se crearon nuevas plazas; ésta es la primera vez en 65 años que no se observaba una situación similar.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, advirtieron sobre el riesgo de que la economía mundial entre en recesión en los próximos trimestres.
En ese contexto, las bolsas de la zona Euro resultaron las más afectadas al experimentar retrocesos. El índice Dax de Alemania, que cayó 5.28%, seguido por el Cac de Francia, que se contrajo 4.73%, y el IBEX de España que disminuyó 4.69%.
Las caídas estuvieron lideradas por los títulos de algunos bancos que sufrieron un golpe extra por una demanda en Estados Unidos vinculada a problemas con deudas respaldadas por hipotecas.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) siguió este mismo comportamiento negativo, tras mostrar su principal indicador un ajuste a la baja de 3.57%, su segunda caída más fuerte en lo que va del año; el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) reportó una caída de mil 254.41 unidades para establecerse en 33 mil 880.02 puntos.
La expansión del sector de servicios de la zona Euro cedió terreno por quinto mes consecutivo durante agosto, al avanzar a su ritmo más débil en dos años, mientras que las expectativas para el futuro se desplomaron.
La directora de análisis económico de Casa de Bolsa Base, Gabriela Siller, destacó que actual desaceleración global ha incrementado la perspectiva de que la economía estadounidense caiga en recesión, debido a que varios indicadores macroeconómicos relacionados a la actividad manufacturera tienden a bajar aún más.
La especialista mencionó que a pesar de la posibilidad de que la economía de Estados Unidos pueda caer en recesión, la producción industrial se aceleró en los últimos tres meses.
Afirmó que los indicadores reales de la economía estadounidense, si bien señalan una desaceleración, no refleja una recesión “eminente”, sino más bien un período prolongado de estancamiento, debido a la baja confianza de los consumidores en EU y la crisis fiscal en países de la zona Euro.
Agencia El Universal