
· Nuevo debate en el PRD: ¿aliarse para beneficiar al PAN?
· No tiene ningún candidato de peso para competir en 2017
· Crédito para todos los cotizantes de Infronavit y Fovisste
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) está por entrar a un nuevo debate.
En mal momento, dadas sus divisiones, la ingobernabilidad de sus tribus y a la falta de liderazgo de su dirigente Alejandra Barrales, quien no ha podido dar un sello personal a una de las principales organizaciones de izquierda.
Nadie sabe si más o menos importante al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el negocio a expensas de todos los erarios, federal y estatales, de Andrés Manuel López.
Pero el tabasqueño es tema distinto al de hoy.
Se trata de avizorar la suerte del partido creado en 1989 pero con sus tres fundadores y principales activos fuera –Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López, el tercero de ellos en franco enfrentamiento- en vísperas de tres elecciones decisorias.
Porque tanto la percepción como el ánimo social y las perspectivas electorales de 2017, antesala de las presidenciales de 2018, penden de los resultados del estado de México, Coahuila y Nayarit.
NINGUN PERREDISTA CON PESO PARA EL 2017
Hay una realidad:
¿Qué ha ganado el PRD con su alianzas?
Jamás ha podido posicionar su agenda.
No lo hizo en 2010, cuando teóricamente ganó Oaxaca, Puebla y Sinaloa con Gabino Cué, Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez Malova.
Ni en 2016, pues el panista Ricardo Anaya ha reivindicado con éxito para él y su partido, Acción Nacional (PAN), las victorias de candidatos como Carlos Joaquín Coldwell, José Rosas Aispuro y Miguel Angel Yunes.
De nada sirve lo dicho por el ex dirigente perredista Jesús Zambrano, quien ve al PRD como factor decisivo en esas victorias, sin que alguien de su partido exija la incorporación de la agenda social de la izquierda.
Aquí está la clave:
¿Qué gana el PRD si va en alianza el año próximo?
Nada.
Será simple cola –como en 2010, como en 2016- porque en ninguno de los tres estados –México, Coahuila y Nayarit- tiene un cuadro con presencia suficiente para disputar alguna de las candidaturas al PAN.
El debate está a la vista:
¿Conviene a los perredistas seguir en franco deterioro electoral para fortalecer al PAN rumbo al 2018?
Alejandra Barrales no es Jesús Zambrano ni Agustín Basave.
Además, no se manda sola.
CREDITO A TODOS LOS DERECHOHABIENTES
1.- La política oficial de vivienda sufrirá un cambio radical.
Si en el pasado era una proeza conseguir un crédito, pronto será distinto.
Tanto el Infonavit como el Fovissste dan pasos para garantizar a todos los derechohabientes el derecho a una propiedad inmobiliaria sin necesidad de procedimientos aleatorios o algo parecido.
Bastará haber cotizado unos cuantos años para hacer solicitud y recibir el financiamiento necesario, sin sorteos ni pasar por coyotes o trámites al estilo de la corrupción histórica.
El esquema está en manos de los directores de ambos organismos, David Penchyna por el Infonavit y Luis Antonio Godina por el Fovissste.
2.- Otro enfoque de la entrevista Enrique Peña-Donald Trump:
Puede ser un vuelco porque el republicano se ha dado cuenta “que su política de calificación y racismo lo está afectando en las encuestas”, estimó el gobernador poblano Rafael Moreno Valle.
“Quiere limpiarse la cara con los latinos”, agregó Moreno Valle.
Y 3.- Miguel Mancera busca cómo bajar la percepción de inseguridad entre los capitalinos.
La única manera es con resultados y ha ordenado al procurador Rodolfo Ríos Garza–y con él al jefe de investigaciones Raúl Peralta– actuar con prontitud y eficacia.
Uno de los primeros frutos fue la detención de Javier Hernandez Gómez Pancho Cayagua, presunto líder del Cártel Tepito La Unión.