Ciudad de México.- La banda de trash metal Slayer hizo vibrar al Domo de Cobre. Puntuales aparecieron sobre el escenario Tom Araya, Jeff Hanneman, Kerry King y Dave Lombardo para dar inicio a un repertorio que mantuvo a miles de fanáticos en sintonía con el grupo californiano que agradeció su asistencia.
«Quiero agradecerles a todos por venir esta noche. Están listos?» refirió el chileno Tom tras interpretar «Hate», mismo en el que Kerry dio muestra de su virtuosismo.
La gente se concentró frente al escenario del Palacio de los Deportes para presenciar a la banda y hasta alzar el puño en temas como «War», «Temptation». Sin embargo cuando sonaron las primeras notas de «Dittohead», varios de los asistentes gritaron eufóricos.
«Van a escuchar mucha música del diablo», dijo el vocalista previo a «Bloodline».
«Dead skin marck» y «Anti» fueron las canciones en las que el guitarrista fundador de la banda rasgó su guitarra con tal pasión que sin duda logró cimbrar el recinto no sólo por los saltos del público, sino por la capacidad de su instrumento.
El vocalista no paró de asegurar que algunos de los temas hacían referencia a la libertad » que tiene un precio muy alto» y que mucha gente lucha por ella a diario, entre ellos destacó «Americon».
La banda se sintió verdaderamente halagada cuando en un momento de pausa la gente comenzó a ovacionar a los artistas que agradecieron desde » lo más profundo de mi alma», dijo Tom el acto de aprecio del público.
«Mandatory suicide», «Ghosts of war» y «Snuff» crearon una atmósfera propensa a la embriaguez musical que invocaron una sensación subversiva y pletórica al mismo tiempo.
Agencia El Universal